martes, 13 de marzo de 2012

La fortificación soviética en el frente 1941-1945 (III)

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6)Búnkeres y Refugios

Los soldados necesitan elementos más estables y de mayor protección cuando deben defender una posición durante largo tiempo y bajo el fuego enemigo y las inclemencias meteorológicas (muy extremas en según qué puntos de la URSS). Estos refugios se construían en las proximidades de primera línea y en ellos podían convivir varios hombres, almacenes, centros de mando, de observación, sanitarios…
Los refugios debían camuflarse adecuadamente para no ser un blanco de la artillería enemiga, su importancia era vital para el frente, ya que eran un lugar seguro donde estar y almacenar equipos y armas.

Según su tamaño, podían estar reforzados con madera y sacos térreos, la colocación de chapas de madera en las paredes detrás de los parapetos de tierra aumentaba la protección y la estabilidad del refugio. Aunque como refugio o bunker se consideran los nichos que los soldados se construían en las trincheras, los refugios podían ser grandes, con techos de madera y una capa de tierra por encima (más su camuflaje).

 En realidad todo material que estuviera al alcance de los soldados podía ser usado para construir el refugio, ya fueran rocas, chapas de madera, metal, sacos térreos, troncos… todos los elementos que aumentaran la protección. Incluso la nieve y el hielo se usaban para tal efecto cuando se combatía en las zonas más frías del frente.

Si se contaba con nieve suelta se necesitaban 300 cm de esta para detener fuego de armas ligeras; con nieve compactada el grosor debía de ser de 200cm; para el hielo 70 cm de grosor aunque podía reducirse el espesor dependiendo del tipo de hielo usado. La nieve era un estupendo camuflaje pero de pésima capacidad para asegurar una mínima protección.

Defensa en los núcleos urbanos

Los soviéticos establecían líneas de defensa para sus ciudades, podían comenzar a 100 km de la misma (dependiendo de la importancia de la ciudad) e irían sucediéndose diferentes líneas defensivas hasta la misma ciudad, así los defensores podrían ir retrocediendo una tras otra cuando el enemigo consiguiera sobrepasarlas en algún punto. Las defensas serian conjuntos de trincheras, posiciones anti-tanque, fosos anti-tanque, campos minados… que irían aumentando de densidad según se aproximaban a la ciudad, en los arrabales de las ciudades (entre 5 y 40 km del centro de la ciudad) se utilizaban los pequeños pueblos y zonas poco densas como lugares fortificados.
 Pero también se construían defensas dentro de la ciudad, las mismas que estaban en campo abierto se edificaban en las calles y plazas de la ciudad, convirtiendo el núcleo urbano en una posición fortificada. El ejemplo clásico del frente oriental de esta disposición defensiva es Stalingrado.
Aunque los atacantes castigaran duramente la ciudad con su artillería y su aviación, las defensas anti-tanque (fosos, cañones y empalizadas) de la ciudad podían poner en una grave situación a las fuerzas motorizadas y acorazadas, siendo el uso de la infantería (con unidades de ingenieros) el más lógico para combatir en la ciudad.

Los edificios de la ciudad se convierten en búnkeres y lugares estratégicos desde los que hostigar al enemigo, la toma de un edificio en una posición estratégica puede durar horas o días, cambiando de mano planta por planta. Tener un edifico estratégico significa poder colocar piezas anti-tanque en su sótano, morteros en los pisos elevados, ametralladoras y posiciones de tiradores, también constituye un excelente punto de observación para controlar los movimientos enemigos.
Esta lamina no es una fortificación en si, pero se ve claramente como los soldados usan los edificios de la ciudad como parapetos para esconderse y protegerse, así como para atacar al enemigo.


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